viernes, 22 de marzo de 2013

¿Qué es el ácido láctico y como funciona en nuestro cuerpo.


El lactato NO es tu enemigo

El ácido láctico ha sido tradicionalmente repudiado por los deportistas, especialmente entre los especialistas en pruebas de alta intensidad, ya que se le veía como un “ente” dañino que dificultaba la ejecución de los entrenamientos y provocaba una merma en el rendimiento físico. Aún hoy se puede escuchar en las pistas a los atletas, en medio de un duro entrenamiento, quejarse porque “sienten” el ácido láctico en sus piernas.



¿Estos atletas están sintiendo el lactato en sus piernas? Si se les preguntara al finalizar la carrera seguramente dirían que sí...

¿Es realmente el causante de todos los males del deportista?


Pues la respuesta es… NO. La interpretación clásica del papel del ácido láctico en la fisiología de contracción muscular ha sido desechada hace tiempo.


¿Qué es el ácido láctico y cuál es su papel?


El ácido láctico es un compuesto químico de 3 átomos de carbono (CH3-CH(OH)-COOH), y que a pH fisiológico (7,35) se encuentra siempre disociado, es decir, en forma de LACTATO (CH3-CH(OH)-COO- + H+).

Tiene una importancia clave en la fisiología de las células, ya que su formación (por la reducción del piruvato a través del enzima lactato-deshidrogenasa) permite mantener el equilibrio redox (oxidando el exceso de NADH + H+ en los casos que la cadena transportadora de electrones mitocondrial no da abasto).


Estudios clásicos afirmaban que el incremento de la concentración de lactato era el causante de la fatiga muscular que notaba el deportista. Basaban sus afirmaciones en que un incremento en dicha concentración (que puede pasar de 1-2 mmoles en reposo hasta cifras superiores a 25mmoles en algunos casos extremos) produciría una bajada del pH fisiológico (en otras palabras una “acidificación” del medio, ya que recordemos que la acidez es el –Log(H+), por lo que una mayor concentración de H+ derivados de la disociación del ácido láctico en lactato supondría un menor pH y por tanto una mayor acidez).


Esta acidificación, creían, repercutía negativamente en la capacidad de contracción muscular por varios motivos. Se pensaba que los cambios del pH afectaban al rendimiento de los enzimas encargados de la contracción muscular y la glucolisis (todos los enzimas tienen un punto óptimo de pH en el que su actividad es máxima, normalmente el pH fisiológico), que el exceso de H+ “competían” con el Ca++ en los lugares de unión de la Troponina C (una de las proteínas participantes en la contracción)…


Pues bien, hoy día se sabe que el ácido láctico no es el causante de la bajada en la acidez del organismo. Debido a su bajo pKa (este factor representa la capacidad que tiene el ácido de disociarse, a más fortaleza, menor pKa) como ya se ha dicho al inicio, en estado fisiológico se encuentra siempre disociado, es decir, en forma de lactato, por lo que no emite H+ al medio.


Hay estudios que demuestran que el lactato tiene muy poca incidencia en la contracción muscular, y la acidez, que si bien sí que puede influir, tiene un efecto casi nulo a temperatura fisiológica (Estudios en células musculares aisladas sí presentaban bajadas en el pico de fuerza isométrica con una bajada de pH, sin embargo al repetir los estudios en condiciones de Ta fisiológica la pérdida de fuerza se reducía al mínimo). Todo eso, considerando además que hoy día se cree que los cambios significativos en el pH del organismo son debidos a la hidrólisis de ATP y no al lactato (ya que la hidrólisis de ATP en ADP y Pi, produce un H+, por lo que en pueden llegar a colapsar los sistemas tampón de las células cuando se produce de forma masiva, como puede ser el caso de ejercicios de alta intensidad).


Si la acidez no produce alteraciones significativas en la contractibilidad muscular y al lactato nadie le ha dado vela en este entierro (sí, ya sé que muchos aún no os creéis que el lactato no sea el culpable de la sensación de agarrotamiento que sentís en los entrenos de alta intensidad, pero es así, creedme)…. ¿Quién es entonces el culpable de la fatiga muscular?


Pues bien, ese culpable (al menos el más importante) es el Pi, es decir, el fosfato inorgánico, que actualmente se le considera el mayor causante de la fatiga muscular en ejercicios de alta intensidad. (El porqué y como lo hace será mas adelante).


REFERENCIAS

Allen DG, Lamb GD, Westerblad H. Skeletal muscle fatigue: cellular mechanismes. Physiological Review.88(1):287-332. 2008.
Cairns SP. Lactic acid and exercise performance: culprit or friend? Sports Medicine. 36(4):279-91. 2006.
Gladden LB. Lactate metabolism: a new paradigm for the third millenium. Journal of Physiology. 558(1):5-30.2004.
Sesboüé B, Guincestre JY. Muscular fatigue. Annual Readaptation of Medicine in Physiology.49(6):257-64. 2006.

Weterblad H, Allen DG, Lännergren J. Muscle fatigue: Lactic acid or inorganic phosphate the major cause?Journal of News in physiological sciences.17:17-21. 2002

Publicado por JordanSantos en http://esfuerzoyfatiga.blogspot.com/2010/09/el-lactato-no-es-tu-enemigo.html

2 comentarios:

  1. uhh la dejaste picando!!! cuando sale la segunda parte?

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  2. Estaremos atentos a Jordan cuando exponga su próximo trabajo sobre ácido láctico Doc.
    Gracias por su visita.

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